domingo, 17 de febrero de 2013

Breve Historia de la Lengua Castellana


Muchos siglos antes de nuestra era, la Península Ibérica había sido habitada por diversos grupos humanos: iberos, celtas, vascos, tartesios, fenicios, griegos. En el siglo III a. C., España es invadida por los romanos quienes llevaron consigo la lengua latina, que se mezcló a las habladas por iberos, celtas, fenicios y griegos, quedando las antiguas vencidas y olvidadas ante el impulso avasallador de la nueva.
Más de seis siglos duró la dominación romana, y en ellos nos fueron transmitidas las dos formas  que del latín existían: la noble o culta (la literaria, la escrita) y la vulgar, la común (la hablada). Este latín vulgar fue el que influyó en la formación de nuestra lengua y de las demás llamadas romances: portugués, catalán, francés, italiano, rumano… Hacia el siglo V, casi toda la gente utilizaba esta forma “vulgar” del latín, y como poco a poco el Imperio Romano se iba debilitando, las nuevas formas lingüísticas se colaron también en los textos escritos.

En el siglo V d. C. se producen, de manera lenta y eficaz, las invasiones bárbaras. Eran pueblos germánicos llegados del norte de Europa. Incursionaron por todos los territorios sometidos al impero romano y los dominaron. Constituían el grupo de bárbaros: suevos, vándalos y alanos, primero, y posteriormente, los visigodos procedentes de las costas bálticas. Como los germanos estuvieron en contacto con los romanos durante varios siglos, no solo utilizaron vocablos latinos, sino que a su vez le dieron algunos al latín, y por otra parte, al ser derrotados los romanos, nuestra lengua se desarrolló más rápidamente. Ahora reunía estructuras latinas con palabras celtas (garza, gancho), griegas (música, matemática), visigodas (ropa, espía)…

En el siglo VIII (año 711) comienza la dominación árabe que duró alrededor de ocho siglos (año 1492), período lo suficientemente largo como para que la lengua de ese pueblo dejara una honda huella en el nuevo idioma que se estaba gestando. Los árabes le donaron vocablos como algodón, azúcar, almohada y muchos más.

En una región de España, en Castilla, surgió el dialecto “castellano”, que luego se difundió por toda la Península Ibérica, y en el siglo XV pasó a ser la lengua oficial del país.

Entre los siglos X y XII aparecieron los primeros poemas en castellano. El más antiguo que se conserva completo es el célebre “Cantar del Mío Cid”, que no podríamos entender hoy sin una traducción. Por ejemplo, un verso como “Sospiró mío cid, ca mucho avié grandes cuidados”, se traduce como “Suspiró el Cid al recordar sus penas”.