La mitología es un acontecimiento de todas las culturas del mundo. Con ella se dan los primeros brotes de filosofía, pues la pregunta por el origen del ser humano y del mundo no es más que eso, filosofía. Los griegos crearon un amplio mundo mitológico que luego los romanos adoptaron y adaptaron a su mundo.
El Diccionario de Mitología Griega y Romana del historiador y latinista francés Pierre Grimal es un excelente referente para cualquiera que desee conocer ese fantástico mundo que fue el de los griegos.
Dice en la contraportada del diccionario:
Ir al diccionarioEl dominio de la leyenda no se limita al de la investigación erudita, pues el brote por excelencia del mito es la obra literaria: no hay casi ningún aspecto de la literatura griega que lo ignore, y ninguno, de un modo u otro, deja de apoyarse en él. Por eso su conocimiento es inseparable del de las obras mismas. De esta manera, la mayor parte de las leyendas incluidas en este diccionario de Pierre Grimal -autor también de La mitología griega y La vida en la Roma antigua- son de procedencia helénica, y un número más bien reducido, romanas. Ambas mitologías tienen entre sí muchos puntos de contacto, pero antes de encontrarse siguieron rutas distintas y desigualmente largas. El pensamiento mítico griego es, con mucho, el más rico y el que finalmente impondrá sus formas, pero ello no es motivo suficiente para que se pasen por alto algunas leyendas típicamente romanas cuyo estudio no está desprovito de significado.